Origen del Concilio

Origen:
¿El destino....? ¿Qué sabes tú del destino? ¿Quizás el Destino fue que Einhasad creará al mundo o tal vez fue que cada uno de sus hijos crearan a complejas criaturas a su imagen y semejanza? Estás preguntas, las cuales formulo, os las hago a vosotros...espero que seáis capaces de encontrarle una respuesta.

Desde la antigüedad cada una de las criaturas que habitan en el continente tienen una función, un objetivo...pero a pesar de que sea el guerrero más fuerte de su pueblo o la simple presa de aquellos que sean más poderosos que él, algunas de esas criaturas creadas por los Dioses fueron más allá ya que muchos de ellas quisieron cambiar el destino.

La gran Guerra.S. XIV.
Pocos recuerdan ya el origen de la Gran Guerra, ¿Quizás fue el ansia de poder de los humanos? ¿El dominio de los orcos? ¿La avaricia de los enanos? La respuesta fue olvidada hace mucho pero de lo único en lo que todos están de acuerdo es que el destino de cada uno cambió.
Los Ríos fueron teñidos de rojo y a todo esto le siguió la podredumbre y las grandes pandemias de enfermedades incurables que asolaron a todas las poblaciones.

El Concilio.S. XV
Miembros de cada raza empezaron a pensar que esta batalla campal que se vivía día tras día carecía de sentido alguno pero ninguna de ellas quiso dar el primer paso para detenerla....Nadie, excepto uno, el joven mago Héafar. Este mago hizo lo que nadie se atrevía hacer, unir a todas las razas pero como todos los principios no fue fácil ya que muchas veces fue tachado de traidor por su misma especie y aún así fue consiguiendo aliados. Todo esto le llevó varios años, únicamente quedaban los de su raza siendo tratado por estos como si fuera escoria, incluso fueron diversas las ocasiones que trataron de tomar su vida y todas llegaron a lo mismo...Al fracaso.
Con el respaldo de las demás razas consiguieron que los humanos, la última creación de los dioses, entraran en razón y firmarán la paz.

El ojo del huracán.S.XVII
El concilio se mantuvo más de dos siglos hasta que, por extrañas circunstancias, Héafar apareció muerto en su asiento del concilio. Tan solo quedaban los restos de su esqueleto vestido con sus ropajes.
Todos lloraron su pérdida.
Esta fue la causa de la caída del Concilio, el pilar que los sostenía todos había desaparecido. Los primeros en abandonarlo fueron los orcos, seguidos de los Drow y así poco a poco todos se fueron marchando hasta que únicamente los elfos guardaban aquel solitario lugar.

Las diferencias nunca se olvidan.

No era de extrañar que volvieran a surgir las antiguas disputas que en su tiempo eran controladas por el Concilio, pero por suerte, no se llegó a otra guerra pues querían mantener el sueño de aquel hombre. Aun así no todo era paz ya que en el mercado negro resurgió el mercado de esclavos avivando así las brasas que en su tiempo fueron extintas.

Los pasos de la muerte:

Los primeros que reportaron la aparición de los no-muertos fueron los enanos, pues estos aparecieron como si de una invocación se tratase, culpandose de este modo a los Drow y humanos afines a ese tipo de técnicas. Lo siguiente que se recuerda fueron los numerosos avisos que aparecieron en todas las regiones: “La Tierra se muere”, siendo estas palabras las que resonaron en los castillos de todas las familias influyentes pero solo llegó a saco roto, a pesar de esto, todos hicieron caso omiso, menos en el caso del joven heredero de la familia Neholian del reino de Aden ya que este joven sin saberlo empezó a recorrer el mismo camino que tiempo atrás realizó el aclamado mago. Como si de una broma del destino se tratase, se volvía a repetir el destino.

Mentiras piadosas:

Toda la serie de acontecimientos llevaron a un único final, la total desolación de la tierra que antaño perteneció a los majestuosos gigantes, convertida ahora en la morada de la propia muerte.
Pocos fueron los testigos que volvieron para contar los acontecimientos, pero la verdad fue ocultada por las mentiras cantadas por los bardos.

-“El ejército acorraló a la criatura en las montañas” anunciaban los bardos.
-La Criatura los tenía en donde quería.
-”El ejército fue sucumbido por el enemigo” se escuchaba por las calles.
-Ellos mismo empezaron a matarse entre ellos.
-”La criatura murió a manos de los héroes” contaban los padres a sus hijos.
- La criatura rió y desapareció sin dejar rastro.

Pero lo que nadie conocía es el dolor de los pocos supervivientes, el dolor causado por el recuerdo de todo lo ocurrido. El pensamiento de que la persona causante de sus pesadillas, aquel que estaba detrás de todo ese caos, fuera el mismo que tiempo atrás les servía de inspiración y guía. Desde ese fatídico día un único pensamiento rondaba la mente del heredero: “Por qué Héafar?